Me costó entender que lo que más importa es el tiempo, no hay cosa más valiosa. La muerte coquetea conmigo cada con más descaro, aún así mantengo distancia. Te tengo en mente cada día, al amanecer, cuando el alba de tu brillo me ciega por un momento, no hay cosa más dolorosa. Me cerré hace poco, sanar…
“Le doy lo que quiera, es mi todo, ¿Yo?, su nada.”